lunes, 8 de septiembre de 2008

Fotitos

martes, 2 de septiembre de 2008

Bailes tradicionales


El Carnavalito Si bien es una danza originaria de Bolivia y practicada en el norte de Argentina, el carnavalito se baila en Chile no solamente para la época de Carnaval, sino que en todas las festividades. Los instrumentos utilizados son la quena y el bombo, dando origen al Huaino, música característica del carnavalito. Es una danza de conjunto, es decir, se baila en grupo y con muchas parejas, quienes realizan hermosas coreografías al compás de la música. Podemos destacar figuras como "el puente", "las alas" y "las calles".

El Cachimbo Propia de Tarapacá, Pica y Mamiña. Es un baile de pareja que se danza de manera separada. El cachimbo es muy parecido a la cueca, ya que en la coreografía se realizan vueltas y giros al compás de la música, sin dejar de "jugar a conquistar" con el pañuelo blanco que se lleva en la mano derecha. El cachimbo sólo tiene acompañamiento de una melodía, destacando instrumentos como el acordeón y la guitarra.

Cueca Nortina A diferencia de nuestra tradicional cueca de la zona central, la cueca nortina no tiene texto, solo tiene melodía, al igual que el cachimbo.El hombre y la mujer durante la danza interpretan la conquista en una hermosa coreografía, reflejando como en todos los bailes la alegría de nuestra gente.Los instrumentos que acompañan este baile son la trompeta y la tuba con una tonalidad menor y tiene acompañamiento rítmico del bombo y la caja.
El Torito En la celebración de la fiesta religiosa de San Pedro, el 29 de junio, se homenajea a este santo patrono a través del canto, la danza y la música caracterizada por su origen religioso. Durante el baile se forma una ronda, ubicándose en su centro dos hombres, uno vestido completamente de blanco y el otro entero de negro. Ambos para resaltar más la vestimenta y el disfraz, utilizan una gran máscara en forma de toro. Los participantes de la ronda, por su parte, aplauden y cantan, mientras los dos hombres simulan darse cornadas hasta que uno cae. Siempre será el hombre de negro.

El Huachitorito Es un baile que se realiza en las casas durante la época navideña, utilizando instrumentos como la quena, guitarra, violines y acordeones, acompañado por el bombo y la caja. Es reconocido como un villancico danzado por "Pastores de Navidad" que recorren las viviendas del pueblo visitando otros pesebres frente a los cuales realizan sus "mudanzas". El Huachitorito, se realiza en el interior de las casas durante la Navidad, al son de villancicos y pasacalles.Durante el baile intervienen varias parejas que se ubican en filas de a dos o bien pueden formar un círculo que rodea a las parejas que se van ubicando al centro. El hombre imita a un toro y la mujer lo torea con un pañuelo rojo que desata de la cintura. Mientras se realiza este movimiento un caporal (que es quien dirige el baile) toca una campanilla. Parte de la canción dice así: Ay, si, ay no al niño lo quiero yo Ay, si, ay no al niño lo quiero yo Huachi, huachi huachi toritohuachi torito niño Dios. A la huachi huachi torito niñito del portalito A la huachi huachi torito niñito del portalito.

El trote La vestimenta utilizada en este baile es muy colorida predominando la ropa de lana de alpaca o vicuña. Las mujeres utilizan faldas, una sobre otras, de terciopelo de colores. Otra parte de la indumentaria del trote es el "aguayo", cuadrado de lana que se coloca en la espalda y se afirma de los hombros prendido al pecho con una cuchara de plata. El hombre y la mujer usan sombrero.La pareja de bailarines realizan pasos como si estuviesen trotando. Mientras se mueven avanzan y retroceden rítmicamente. Se toman de las manos y giran para un lado y otro, sin dejar de mover los brazos.La música es acompañada por la guitarra, la quena, la zampoña, la caja y el bombo.

La Vara Es un baile esencialmente femenino. Las mujeres que danzan La Vara cubren sus cabezas con un grueso paño rectangular, del mismo color del vestido. Usan largas y estrechas túnicas de dos colores: verde y marrón que adornan con muchos collares. La coreografía se realiza en torno a una "vara" o "poste" colocado perpendicularmente. Cada una de las bailarinas lleva en sus manos el extremo de una cinta de distinto color, que para ella tiene un profundo significado.La copla se canta marcando el paso en sus puestos, y en el estribillo se procede a trenzar la vara con pasitos cortos en ritmo de trote. En el acompañamiento instrumental intervienen la quena, el bombo y la caja.
INSTRUMENTOS DE LA ZONA NORTE

Quena, Kena (aerófono):



Caña abierta por ambos extremos, de veinticinco a cuarenta centímetros, con seis agujeros para los dedos medios y uno pequeño al extremo para el meñique. Los cinco agujeros van en la dirección de la embocadura, y el pequeño al costado. No tiene boquilla, sino un corte que se apoya en el borde del labio inferior. Es una flauta atravesada, reproduce cinco notas, lleva siempre la melodía y en algunas ocasiones se ejecuta sin necesidad de instrumentos de acompañamiento. Es originaria del Perú. Tiene vigencia en Argentina, Ecuador, Colombia, Bolivia y norte de Chile.
Pincullo o Pinquillo (aerófono): Flauta vertical de caña, que mide cincuenta centímetros, con boquilla en su extremo superior. Emite un sonido más agudo que el de la quena. Dispersión: Bolivia, Ecuador, Perú, Argentina y norte de Chile.


Pusa o Sicura (aerófono):



Es conocida por su nombre europeo de Zampoña. Está formada por doce cañas huecas colocadas en dos hileras de menor a mayor, amarradas en escala, que al soplarlas emiten determinadas notas musicales. El extremo contrario de las cañas está cerrado. Una zampoña no puede reproducir una melodía completa dadas las pocas notas que tiene. Para lograrlo se reúnen varios intérpretes, donde cada uno ejecuta una Zampoña distinta, construyendo así melodías completas y de riquísimos matices. Es costumbre que los tocadores se reúnan con acompañamiento de percusión. Es corriente en Bolivia, Perú y norte de Chile. También se le nombra como Laca, en aymará es Siku o Sikuri.

Tarka (aerófono):

Flauta cuadrada de madera de una sola pieza con seis orificios y una boquilla que sirve de embocadura. Sus dimensiones varían entre veinte y cincuenta centímetros. La Tarka es una flauta vertical que en el sector del medio lleva los seis agujeros para los dedos. Se forman grupos para tocar tarkadas, acompañados de orquestas de percusión. Interpretada por los indios de Bolivia y del Perú, su dispersión alcanza al Norte Grande de Chile.
Erke (aerófono): El Erke o Clarín se toca depués de las fiestas de Carnaval, en las celebraciones de Corpus Christi, en el mes de junio. Su uso debe hacerse en el invierno, pues existe la creencia de que los bramidos del Erke provocan las heladas y afectan las siembras. En Chile se usa en las quebradas del río San Pedro de Atacama, Toconao, Peine, Socaire, Sólor, Séquitor y otros lugares. Tiene gran semejanza con la Trutruca araucana.

Charango (cordófono):

Guitarrilla, réplica indígena de la guitarra española, cuya longitud total aproximada alcanza a sesenta centímetros. El mástil es de madera, semejante al del instrumento europeo, la parte delantera o tapa tienen la forma de ocho, como la guitarra, la caja de resonancia es de caparazón de quirquincho. Su encordado lo componen diez cuerdas afinadas en cinco órdenes dobles, por lo común metálicas. En Chile se usa en el Norte grande hasta la provincia de Antofagasta.
También existen instrumentos que tienen otros orígenes, como ser:
Ocarina (aerófono):
El uso de la Ocarina se ha ido perdiendo en el norte chileno; pero se mantiene en Putre, en la zona de Belén en Aiquina y en el altiplano Boliviano. Su logitud varía de los 15 a 28 centímetros y su diámetro va desde los 5 a los 10 centímetros. Es tan difícil de hacer como de ejecutar, por eso se va perdiendo su uso.
Caja (membranófono):
Es el instrumento más popular desde el Ecuador hasta los valles transversales de Chile, comprendiendo regiones altas del Perú, el altiplano Boliviano y Noroeste Argentino. Tiene 35 a 50 centímetros de altura. Sus parches son de llama, cabra, vaca o viscachas, según la zona de fabricación y se cosen con arquitos hechos de alambres o varillas de caña que calzan en el aro o marco cilíndrico que le sirve de caja de resonancia.
Bombo Nortino (membranófono):
El Bombo Nortino es como los bombos de las bandas militares y es el mayor que se usa en Chile. Es instrumento principal en bandas de las cofradías danzantes, durante las celebraciones de la Virgen de la Tirana al interior de Iquique. Tiene una gran caja de resonancia hecha de madera o de latón, con dos aros que sirven para colocar los cueros o membranas elaborados con piel de llama o vicuña y que se fijan en la caja con correajes del mismo material, a modo de cordones. Se hacen vibrar con un mazo hecho de un trozo de palo con una gorra o cabeza de lana forrada en cuero.
Triángulo (idiófono):
En nuestro folclor musical es usado por los conjuntos de bailes en el norte de Chile por su sonoridad, especialmente en la fiesta de la Vírgen de la Tirana. Es un triángulo de bronce, a veces niquelado y abierto en una de sus esquinas inferiores. Se percute con una baqueta o palillo del mismo metal. Se emplea en acompañamiento.
Matraca (idiófono):
La Matraca va montada sobre un mango que lleva una rueda dentada y que sirve para hacer vibrar una lengueta de madera delgada que se coloca en el interior de la caja, adosada a la pared opuesta del instrumento. Suelen usarse matracas de forma rectangular de unos 5 centímetros de altura, 25 a 30 centímetros de largo y 20 centímetros de ancho. Para ejecutar el instrumento se le toma del mango y se lo hace girar en el aire. Se usa aisladamente en las festividades religiosas nortinas.

martes, 26 de agosto de 2008

Leyendas de la zona Norte



Leyenda de los Payachatas


Esta es una leyenda Inca que cuenta la historia de dos tribus enemistadas. Las constantes peleas y discusiones por las tierras hacían su convivencia casi insostenible. Un día, el destino quizo que el Principe y la Princesa de los respectivos poblados se encontraran. Desde ese instante comienza a crecer un amor puro y sincero superior a los conflictos de sus pueblos. Cuando las familias se enteraron de este romance no podían comprender lo que sucedía. El odio irreflexible imposibilitaba ver que esta relación podía traer la paz y la unión. Ambas tribus se afanaron en aconsejar e impedir la cercanía de los príncipes, a través de la magia, sin embargo, no tuvieron éxito. Era tanto el amor de la pareja que hasta la naturaleza sentía pena por ellos. Las nubes y la luna comenzaron a llorar. Los lobos aullaban y las tormentas cayeron sobre las tierras, advertencia de los dioses para ambas tribus. Mientras la naturaleza volcaba su fuerza para que los poblados cambiaran de actitud, ellos realizaban toda clase de artilugios para romper con el amor de los jóvenes. Tan inútiles resultaron los esfuerzos, que los sacerdotes decidieron sacrificarlos para que nunca llegaran a estar juntos. En una noche oscura y sin luna los príncipes fueron asesinados. La fuerza de la naturaleza se hizo presente, llovió y llovió por días y noches. Las lluvias, cada vez más intensas, fueron acompañadas de truenos y relámpagos que asolaron la región. Las dos tribus desaparecieron, producto de las inundaciones y en lugar de ellas aparecieron dos hermosos lagos por donde se ha visto pasar en pequeñas canoas a los dos príncipes finalmente juntos. Los lagos creados por las intensas lluvias son el Chungará y el Cota-Cotani. La naturaleza no contenta con este homenaje, puso en el lugar de las tumbas de los jóvenes dos volcanes: El Parinacota y el Pomerame.



Los socavones de Pica


Cuando los españoles vinieron a establecerse en estos lugares, no tuvieron acogida por los indios piqueños, por lo que se trasladaron a Matilla, donde fundaron una población. Uno de estos pobladores se enamoró de la hija del cacique de Pica, solicitándola a su padre para contraer matrimonio, a lo cual se negó el cacique. Dámaso Morales, que así se llamaba el español, insistió en su petición, obteniendo esta vez mejor resultado, pero con una condición tan difícil como imposible. Díjole el cacique a Morales que no tendría inconveniente en cederle la mano de su hija, siempre que le hiciera florecer el valle entre Pica y Matilla, lo cual fue para éste más terrible que la simple negativa anterior.
Y Dámaso Morales se puso a construir el primer socavón que se hizo en estos lugares, obtuvo agua, hizo florecer el valle y se casó con la hija del cacique. Los indios a ciertos hilos de agua los juntaban en unas represas que llamaban cochas, el español siguió esta veta horadando la piedra y la hizo seguir un cauce hasta las cochas que se vieron aumentadas en su caudal, el valle reverdeció y fue una flor en la arena, lo que quiere decir Pica.




Tesoro del Inca

Los pobladores del desierto de Atacama ubican el Tesoro del Inca en una laguna, que estaría en la cumbre del cerro Quimal (N.O. del Salar de Atacama). La muerte del Inca Atahualpa acaeció en 1533. Y se sabe que la caravana que viajaba llevando los tributos en dirección al Cuzco, fue informada que el Inca había fallecido. Los caravanistas portaban catorce y media arrobas de oro, que era el tributo. Los indios, sin saber qué hacer con el tesoro, habrían depositado la valiosa carga en el fondo de la laguna del cerro Quimal.
Se cuenta que algunos habitantes de las cercanías han realizado búsquedas y han logrado extraer objetos que dan mala suerte a sus poseedores.
Tesoro de la Bahía de la Herradura
En la Bahía de la Herradura, que hoy se conoce con el nombre de Guayacán y que está junto a Coquimbo, los piratas enterraron un tesoro, el Tesoro de la Bahía de la Herradura. En el año 1578 el corsario inglés Francis Drake descubrió la bahía de La Herradura, así llamada por su forma. Desde ese mismo instante, la bahía pasó a ser el refugio de piratas y filibusteros, como Bartolomé Scharp, Eduardo Davis, Jorge Anson y otros de menos nombradía. Drake convirtió esta bahía en refugio y en sus costas enterró el producto de sus correrías, robado en cientos de combates. Este tesoro consistiría en miles de barras de oro y plata; cientos de miles de monedas de oro, mil doscientos zurrones de oro en polvo, veinte ollas de oro y diez tinajas de joyas.




Juan Soldado

El estudioso Julio Vicuña Cifuentes transmite la leyenda que el pueblo narra sobre la desaparición de la primitiva ciudad de La Serena que es, según él, "la tradición más antigua" que se conoce en Chile. He aquí la versión: La primitiva ciudad de La Serena era mucho más hermosa que la actual. Vivía en ella un joven bien parecido, pero pobre, a quien llamaban Juan Soldado, nombre que, en recuerdo suyo, se puso después al cerro cerca del cual aquella ciudad estaba edificada.
Juan Soldado se enamoró de la hija única de un cacique riquísimo, que habitaba a tres leguas de la ciudad. Como el cacique era ambicioso, se opuso a que se casara con un pobre. Los enamorados resolvieron huir, para casarse en la iglesia de La Serena, pues la joven era cristiana. Así lo hicieron, y en el momento en que el sacerdote bendecía el matrimonio, gente del pueblo llegó a la iglesia con grande alboroto, diciendo que el cacique, a la cabeza de sus mocetones, se aproximaba a la ciudad, jurando destruirla, después de matar a los enamorados. Nadie sabe lo que pasó, pero es lo cierto que en el momento en que el cacique, con sus guerreros, pisó los suburbios, la ciudad se desvaneció. Recorrieron el campo donde estaba situada, pero no la encontraron aunque la andaban pisando. En ciertas noches, singularmente los sábados, los que pasan cerca del sitio en que estuvo edificada oyen música y canciones, y el Viernes Santo la ciudad se hace visible a los que contemplan desde lejos, pero se borra poco a poco ante los ojos de los que pretenden llegar a ella.
Otra versión es la que dice que existió en la Colonia un soldado español llamado Juan. Cierto día mató en la calle a dos vizcaínos ricos que se habían burlado de él al verlo pobremente vestido. Sólo quedó en el suelo su espada acusadora. El hombre desapareció. Meses más tarde, en lo alto de un cerro lejano se encendía todas las noches una luz. Al año se extinguió. Cuando los curiosos visitaron este punto hallaron allí al soldado Juan, muerto y amortajado en un hábito monacal. En esa soledad el asesino había expiado su doble crimen. Se denominó ese punto el cerro de Juan Soldado. Y de allí el nombre actual.


Cueva de Salamanca


Es la cueva donde se aprende el arte de la brujería. En Chile sólo existe una sola Cueva de Salamanca, pero ésta tiene varias entradas y están cuidadas por culebrones.
En esta Cueva está el alma de los brujos fallecidos, cuyo espíritu les insufla poderes a los que se inician; se rinde homenaje a Satanás; se efectúan las misas negras; se realizan las confesiones de brujos y brujas. Una palabra devota o la señal de la cruz bastaría para disolver en monstruosa confusión la asamblea. Al canto del gallo vuélvense los Brujos a sus casas en las que penetran escurriéndose por la chimenea, por el ojo de la cerradura o por alguna rendija.
Cada cierto tiempo, en la Cueva se efectúan fiestas a las que asisten los maestros. Todo el servicio es de oro y lo que se sirve es de lo mejor, pero nada se puede sacar de la Cueva. Llevado al exterior se convierte en materia grosera.
Se cuenta que a la Cueva de Salamanca fue invitado un joven por un brujo, y se encontró con una gran fiesta, allí todo era de oro y plata. Cuando quedó solo se metió una cuchara de plata al bolsillo y en ese momento vio a una niña de hermosas piernas que se acercaba. Después despertó en la Plaza y, recordando lo ocurrido y llevándose las manos a los bolsillos para ver si tenía la cuchara, se encontró con una canilla.
En otras partes del país, en especial en Carahue, estas cuevas son llamadas Renis. En Carahue se habla de la existencia de cuatro Renis, siendo tres de ellas de mucha actividad en otra época. Ahora sólo son dos las que están en plena acción. En estas cuevas se reúne todo el señorío y celebran sus fiestas y practican sus malas artes.

martes, 19 de agosto de 2008

Flora y Fauna

Flora





La zona norte del país se caracteriza por su escasa vegetación debido a la extrema aridez del desierto de Atacama y la ausencia de precipitaciones.
Árboles como el tamarugo, el pimiento, el algarrobo y el chañar y diversas especies de cactus, son las pocas que pueden adaptarse a las duras condiciones climáticas.
En las zonas altiplánicas la vegetación aumenta, destacando la yatera y la queñoa.
En la zona del Norte Chico, cuando se produce un período extraordinario de precipitaciones, se produce el evento conocido como Desierto Florido en que las tierras áridas se ven pobladas de diversas especies de flores, como la añañuca.
Entre el sur de la Región de Atacama y la Región de Coquimbo se produce un lento proceso de transición hacia una vegetación más abundante, caracterizándose por la mayor presencia de vegetación, en las zonas costeras de Talinay y Fray Jorge existen bosques residuales del tipo valdiviano, en el Norte Chico aparecen especies propias de clima mediterráneo como el boldo, el espino y el quillay.


Fauna








Respecto a la fauna de esta parte del país, la familia de los auquénidos, es decir, guanacos, vicuñas, llamas y alpacas, son los principales animales que habitan la zona norte, junto a otras especies de menor tamaño como vizcachas y chinchillas mientras en las lagunas altiplánicas habitan especies de flamencos y a lo largo de toda la cordillera de los Andes, la especie insigne es el cóndor de los Andes, símbolo del país en el escudo nacional.

Zona norte de Chile


La zona norte de Chile se caracteriza principalmente por su desierto, uno de los más calidos del mundo, clima arido, mar y la Cordillera de los Andes cubierta de escasa nieve en su cumbre, estos forman parte de su principal atractivo turístico. Posee playas de arenas blancas y tibias aguas del oceano pacífico.
El norte de Chile está dibidido en Norte grande que comprende las regiones I y II (Tarapacá y Antofagasta respectivamente) formando parte del área más seca y árida del país, sus principales ciudades son Arica, Iquique, Antofagasta.
Norte chico Coincide con las regiones de Atacama (III) y Coquimbo (IV). Es una zona de grandes contrastes geográficos, que van desde la aridez del desierto a la fertilidad de los valles transversales. Con un clima privilegiado, es un área apta para la observación astronómica y la actividad turística: cielos limpios la mayor parte del año y playas de aguas cálidas y templadas.